WACKEN
Tierra de crueldad

Fines de Julio del 2009. Un pequeño pueblo ganadero al norte de Alemania, de clima lluvioso y abundante vegetación, con una población de no más de 2,000 personas que viven en casitas como de cuentos de hadas, se verá atrapado en una substancial metaformosis que los invadirá por tres días y tres noches, confinándolos a la oscuridad, al miedo, y a un sonido tan fuerte como el del mismísimo armagedón…

Ya ha  ocurrido, desde hace 20 años, y éste no será la excepción. Será entre el 31 de julio y el 2 de agosto. Ya dentro de poco empezarán a llegar guerreros vestidos de negro, algunos con pintura de guerra en el cuerpo, otros escupiendo fuego, y otros más serán los que darán los gritos de batalla al son de los tambores preparados para la devastación. Esta vez serán más, cada año lo son.

Wacken se transforma así en una sucursal del infierno - al menos en una manifestación que lo representa- pues Wacken Open Air se ha convertido en uno de los mejores festivales de metal de los últimos tiempos. Acá han desfilado bandas de la talla de: Saxon, Kreator, Motörhead, Overkill, Iron Maiden, Zakk Wylde, Scorpions, Helloween, My Dying Bride, Slayer, Therion, Apocalyptica, Blind Guardian, Iced Earth, Destruction, HammerFall, Immortal, Ancient, Morbid Angel, Nightwish, Testament, Venom, , Dio, Celtic Frost, y muchas más bandas que hicieron estremecer las tierras normalmente quietas de Wacken. Y es que no sólo se trata música, sino de una organización completa que hace que Wacken se convierta en una nueva ciudad. La población crecerá a 90,000 habitantes, en medio de él se levantará un Metal Market, la tienda más grande de heavy metal en el mundo, una enorme carpa con incontables discos, ropa, accesorios, y objetos que sólo puedes encontrar en ese subterráneo mundo; también se instalarán nuevos pubs, restaurantes, salones de reuniones, sesiones de autógrafos; se improvisarán áreas de acampar, canchas de fútbol, zonas de diversión, etc., etc. Y lo mejor de todo: se instalarán unas imponentes estructuras de metal, con ojos de fuego opacando hasta al mismo sol, donde las bandas subirán, te tomarán el alma y la harán estallar con sonidos feroces que te extasiarán, mostrándote el reino que muchos se niegan a ver (y que otros muchos se encargan de ocultar): el mundo de infamia y crueldad en que vivimos…

Noctem